martes, 13 de enero de 2009

Pintan casas a domicilio

Dicen que la vida nos va llevando por extraños caminos, hasta que por fin hallamos nuestro lugar el en universo...

-Your're the most qualified painters I've ever seen in my life. And I've been quite around-

Sonrieron, mientras tomaban un sorbo más de aquel chocolate caliente, despues de trabajar todo el día disfrutaban del sol que estaba a punto de ponerse y la luz radiante que entraba a la habitación.

Entonces, la más joven habló. Aquel invierno visitaba a su hermana, quería continuar sus estudios de posgrado y estaba considerando hacerlo en la gran universidad de la ciudad, era una visita de reconocimiento. Conocer los alrededores, la calidez de la gente.

La mayor también lo recorbaba bien, aquel año abria su tercer negocio, esa vez se trataba de dar asesoramiento y asistencia estética, comenzó vendiendo joyeria maravillosa y ahora ampliaría su mercado a maquillaje y masajes de todo tipo.

Aquel año las temperaturas bajaron mucho más de lo normal, solo los más audaces se atrevían a salir a las calles. Pocos tenían la vestimenta adecuada y otros más simplemente no soportaban los altos índices de contaminación debidos al efecto inverdadero.

Así fue como comenzo todo, con una pequeña remodelacion de la casa. Primero las paredes con azulejos blancos debían ser mas alegres, y encontraron las florecillas perfectas. Luego era bueno tener algo que ver y sonreír al tomar y regresar todo tipo de cajas y cajitas, varios collages. Y cuando eso se terminó comenzaron a pintar la casa de colores alegres y llenos de energía, luego un pequeño detalle en aquella pared, otro friso discreto por allá.

Cuando la casa quedo lista, las clientas del negocio de joyería comenzaron a pedir consejos y ayuda para decorar su propia casa, "se pintan casas a domicilio" era la frase con la se referían a su nuevo hobbie, era maravilloso encontrar el lugar perfecto, el color, la energía adecuada para cada cosa en cada nueva casa a la que llegaban.

El tiempo llego que la menor de las hermanas tenía que decidirse por una universidad, un nuevo camino que la acercara a su meta final, la investigación. Entonces lo decidió.

Y ahora, mucho tiempo después, seguían pidiendo chocolate caliente al terminar el trabajo de cada día, satisfechas de lograr lo mejor de un hogar. Justo al atardecer.